Hagamonos la guerra

Hagámonos la guerra porque la paz no dura para siempre. Hagámonos la guerra porque el amor no dura para siempre. Hagámonos heridas que no cicatricen nunca. Hagámonos de todo pero que de todo nunca quede nada. No hagamos nada porque la guerra viene sola.
Golpeate contra la realidad, golpeate bien fuerte. Quítate las mentiras del para siempre, de lo idílico, de lo tradicional. Deshazte de ello. Rompe el cristal de la ventana y asómate a la calle, ¿a caso no ves que el mundo intenta no hacer la guerra?

No prendas ser linea paralela porque todos los caminos se cruzan, no pretendas ser agua fría, casi hielo, cuando por dentro te derrites a diario, no pretendas ser castillo de naipes si con tu propio aliento te derrumbas, no pretendas ser arcoiris cuando dentro de ti no para de llover, no pretendas ser certeza cuando hasta el tiempo es relativo.

Sácalo, rompe el cristal, hazte la guerra, grita, canta, llora, rompe contigo mismo, se libre de ser, se preso de la libertad, hazte la guerra, que tu linea gire bruscamente, no seas hielo, ni castillo de naipes, ni arcoiris ni certeza.

Hagamos la guerra porque... ¿para que molestarse en querer reprimirse, en querer que todo salga bien? Aquí, justo en el centro de mi garganta aún se punza algo cuando me miro las heridas, pero no quiero hacer como que no está, eso me demuestra que estoy vivo, vivo en el pasado y vivo en el presente, pero vivo al fin y al cabo. No me voy a repirimir, no voy a hacer la paz, quiero guerra, mucha guerra; quiero expresarme, quiero notar como este mundo está vivo por la guerra, no muerto y putrefacto por la paz.