Este dolor de cabeza

lunes, marzo 26, 2012

Cuando es el momento en el que la mente deja de pensar y el corazón no para de sentir, de latir todo lo que calla, de gritar lo que nunca confesó. Cuando las palabras no son solo más que las cenizas que el viento se lleva pero los recuerdos, los hechos vividos, son más que cualquier muestra de cariño. Cuando todo se comprime en un infinito punto donde todo parece disperso por pequeño que sea, y no sabes que pensar, que sentir, te preguntas, como has llegado hasta ahí, como has podido llegar a sentir eso, si lo sientes por esa persona, si no lo sientes, ese momento cuando tienes miedo a que todo lo vivido y sentido no haya sido realmente vivido. Llega el momento en el que ya no sabes como expresarlo, como decirlo.

Tus labios, que no están fríos sino templados pero cuando tu lengua los roza nota un tacto extraño, mientras, tu mano aparta esa lágrima que cae por tu mejilla, que no sabes porqué cae pero que ella misma desea precipitarse al vacío del no saber, de la confusión, del caos. Tu garganta no para de contraerse en si misma, haciendo que tu barriga y pecho tiemblen. Suspiros que expresan más que mil palabras, palabras que no se podrían decir, ojos empañados por sentimientos, sentimientos que solo quieren huir. La piel sigue humedecida, todo continua mientras el dolor de cabeza aparece, un dolor que si fuese esa persona besarías y abrazarías pero que ahora no para de punzar tus sienes y tus ojos, mientras intentas ordenar tus sentimientos pero lo piensas y te das cuenta de que en realidad los estás desordenando.

Como de real es lo que siento por ti, o por ella o por quien sea, si ni yo mismo lo sé. Despejar quiero las dudas, poder ver más allá de lo que mi mente oculta, poder descifrar cada pensamiento y adivinar que indirectamente es por ti, porque tal vez tú eres la razón de todo esto y lo llevas siendo desde hace meses, mas yo solo creía que era por otra persona o me engañaba a mi mismo para no destrozar lo que tanto me costó conseguir. Si tengo que morir callando esto, lo haré, porque tampoco veo otra solución pero solo necesito otro papel arrugado, como el fondo de esta historia, escribir en él todo, arrugarlo de nuevo, quemarlo y que el viento se lleve los despojos de las palabras, ahora hechas ahora cenizas, ver si con ese rito puedo hacer que esto se olvide.

Pero lo pienso y, que digo yo, si en realidad es bello, sino, no escribiría esto, que nace no de mi mente sino de algo más profundo; de ti.

2 Comentarios

  1. Precioso. Muy plástico, es inevitable imaginarlo mientras lo lees. No tardarás en encontrar a esa ella, la suerte nos acabará sonriendo a todos. Escribe, no dejes de escribir. Un abrazo.

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  2. Muchas gracias Irene, no se si la encontraré no se ni es ella o quien es concretamente pero muchas gracias <3. No dejaré de hacerlo.

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